jueves, 19 de enero de 2017

"ERIC BARBER EL JOVEN QUE GANÓ A MICHAEL JORDAN EN 1 Vs 1"



No es ninguna broma: Eric Barber venció a Michael Jordan en un 1vs1 jugando al baloncesto....en silla de ruedas. Fue en julio de 1987 cuando, la megaestrella de los Bulls contaba con 24 años y tras su tercera temporada se situaba en la cúspide de la NBA para reinarla después:consiguió un escalofriante promedio de 37,1 puntos por partido y en ese momento el mejor jugador del mundo, y el que es para casi todos los fans el mejor de toda la historia, aceptaba el reto de medirse en un 1-on-1 en silla de ruedas que le lanzó un chaval llamado Eric Barber. Así se gestaría el sueño de aquél joven y se crearía un hito simbólico a los que pusiese ojos el aficionado al baloncesto en general para conocer un poquito más a esa "semidesconocida" modalidad de Baloncesto en Silla de Ruedas.

También os contaré como se forjó el espíritu luchador de Eric, como fue aquel duelo, y como le ha ido todos estos años, acabando con una breve entrevista al héroe que venció al mejor jugador de baloncesto conocido. Allá vá!

martes, 10 de enero de 2017

"LOS MAYORES CARPANTAS DE LA CANCHA"


¿A quién no le suena el término carpanta? Hasta en las retransmisiones de nuestro amado deporte, se menciona dicho "palabro". Ejemplo claro es cuando a Felipe Reyes le apodan "el carpanta de los rebotes" , por su desmedido hambre de atrapar rechaces del aro a ambos lados de la pista.
¿Y quién es Carpanta? dirán los más jóvenes... pues es un personaje mítico de historietas creado por el autor español Escobar, y que apareció por 1ª vez en la revista Pulgarcito en 1947. Casi nada!

Carpanta fue uno de los personajes más representativos de la posguerra española, y su popularidad durante los años 40 y 50 fue tan grande que algunos lectores llegaron a enviar comida o dinero a la redacción de Pulgarcito para remediar su hambre.
Y es que la idea inicial era crear un personaje que fuera la antítesis de Pilón, el personaje come-hamburguesas de la serie Popeye.

Se hizo tan famoso el personaje de Escobar por aquella época que se hizo célebre la expresión “pasa más hambre que Carpanta”.
Pasó el tiempo y a partir de 1955, con nuevas leyes más restrictivas sobre los contenidos de los tebeos, Escobar tuvo que reducir el sentido crítico de la serie ya que la censura del franquismo le vigilaba muy de cerca porque no se sentía cómoda con la idea de que en la España de esa época se pasara hambre .

Hay que decir también que el nombre del personaje procede de la voz coloquial "carpanta", que significa, según el Diccionario de la lengua española, "hambre violenta".


Os puedo contar que calmar el hambre es el único objetivo de Carpanta en todas sus historietas: nunca lo consigue.

Ya situados en el personaje de cómic , podemos extrapolar el personaje a la vida real que puede puede encontrar homónimos que pueden igualarle... o superar!.

Hoy voy a hablaros de esos ilustres tragones insaciables que destacaron en nuestro deporte, el baloncesto y llegaron a maravillar en la cancha aunque tuvieran muchísimos kilos de más.
De esta manera quiero hacer homenaje a esos tipos que lucharon contra la báscula durante su vida sobre una cancha.
Algunos se convirtieron en leyendas, otros no pudieron llegar a lo que podían haber sido por razones obvias de movilidad,resistencia y graves lesiones articulares.
Todos ellos, son/eran amantes de las hamburguesas con queso y todos los ingredientes que puedan caber en una hogaza de pan si se terciara. Son los ogros de la báscula , los “haters” del endocrino…

Hay que decir que algunos de estos carpantas han destacado en las mejores ligas del mundo.
Son jugadores de cintura ancha, muy ancha que amaron este deporte y la comida como pocos, quizás lo segundo, más, mucho más... son los Carpantas del basket!

Así que en esta entrada hablaré de un buen indicador del sobrepeso (IMC), y os dejaré un ranking a través de este indicador, de los jugadores profesionales más obesos que he conocido. Por supuesto utilizaré un pesaje máximo "oficial" y de cuando estaban casi todos en activo, y es que...¿quién sabe lo que pesarán ahora?