miércoles, 17 de junio de 2015

"EL VUELO DE DAVID RUSSELL"


Ya tocaba unas líneas sobre uno de los héroes baloncestísticos de mi juventud, y es que siempre he tenido debilidad por los voladores de las canchas. Y sobre todo, de los pioneros.
Aunque fue el excepcionalmente talentoso Mirza Delibasic en la liga española quién me metió por vena esta droga del baloncesto, fueron los “pajaros” humanos como Nate Davis o Essie Hollis los que me terminaron de enganchar a este deporte en la liga doméstica. Gente como ellos y nuestro protagonista de hoy: el gran David Lee Russell.

Dave, fue uno de esas primeras grandes aves que levantaban el vuelo sobre los bisoños parques de la Liga española, sin saber cuando iban a depositarse de nuevo, después de cada acción.
Cada vez que el bueno de Dave se levantaba, al igual que pasaba con los mencionados Nate “extraterrestre” Davis, o  Essie “helicóptero” Hollis, provocaban un murmullo en la grada de expectación y admiración que acaba la mayoría de las veces en un estruendoso estampido de su brazo con el aro, hundiendo el balón de forma inmisericorde, provocando la locura en la grada. Era el vuelo de Dave Russell.
 
 


CÓMO JUGABA RUSSELL

 Así se las gastaba el zurdísimo neoyorquino de 2 metros que militó como jugador universitario en la mítica Saint John´s con el legendario Lou Carnesecca, que aterrizó en España jugando en Joventut y Estudiantes.

Dave tenía una habilidad prodigiosa con el balón en sus manos, con una capacidad de salto excepcional, como ya os podeis imaginar .


 Doble campeón del concurso de mates de la ACB en los orígenes de la competición, Russell podía meter incluso 50 puntos en un partido con aparente sencillez y repitiendo constantemente la misma jugada: en el uno para uno se iba toida las veces , reverso si aparecía una ayuda y volar  para acabar en una bandeja, en rectificados imposibles buscando el contacto, y finalizando con un tiro muy cercano al aro o una volcada tremenda.

No tenía muchos más recursos ofensivos, pero de esta manera, era imparable, la única solución era dejarle tirar en media-larga distancia , y Dave bajaba sus estadísticas.
En la primera temporada consiguió la friolera de 31,7 puntos de media por partido. Os podeis imaginar que esto es un disparate…¿ o no?
Es evidente que con esos numerazos, Dave necesitaba el balón y solo disfrutaba anotando. Pues sí, es cierto, que era “chupón”…¿y que?


SU CARRERA EN EL ESTUDIANTES


Debutó junto a John "oso" Pinone , con 23 años ambos, formando una  de las mejores parejas de americanos que se recuerdan en el baloncesto español de la época, y que cosechó importantes triunfos para el club Estudiantes en esa época.
La excelente química  en la cancha de Pinone y Russell  hizo que el Estudiantes pasara de un equipo que luchaba por no descender a ser un rival temido en los play-offs y un matagigantes que remontaba de forma brutal al Real Madrid o Barcelona.


Los problemas comienzan para Russell y el Estudiantes cuando tiene que pasar por el quirófano por unas molestias en su rodilla. En principio, la operación es un éxito y se prevé que el jugador pueda estar de vuelta en dos meses. Russell vuelve de su lesión, y el Estudiantes se mete en la A-1 , pero…


Dave bo será nunca el de antes. El Estudiantes se despide de la lucha por los play-offs definitivamente . Le piden descanso.
Rickie Winslow, de 23 años que viene de jugar unos meses en el Cajacanarias con muy buenos números y que marcaría época en el Estudiantes
Winslow llega como temporero, pero Dave no se recupera…con lo que terminó de forma prematura la carrera del increíble Dave en la ACB, yéndose a otra ligas menos importantes, y acabando muy pocos años después.


AQUEL INCREIBLE PARTIDO CONTRA EL REAL MADRID
Una de las gestas de Dave fue el mítico partido que realizó contra el Real Madrid por el cual posee el récord de la máxima anotación individual de un jugador en partido de play off de la ACB, con 43 puntos, conseguido el 28 de marzo de 1987 en un partido con tres prórrogas , segundo partido de cuartos de final.
Aquello  fue memorable…





CONCURSO DE MATES DE DON BENITO (1985)
Cuando digo que Dave fue uno de los pioneros en el arte de volar en España, lo digo con todas las de la ley: Fue el ganador del primer concurso de mates en la liga española, y también el del segundo.
Pero Dave, sin duda será recordado para la eternidad por los aficionados españoles de aquella época y en las épocas venideras por el salto sobre un niño en la final del primer concurso en el 30 de diciembre de 1985 en Don Benito, localidad en el este de la provincia de Badajoz.
Ríos de tinta se ha escrito y se seguirá escribiendo de aquella memorable acción impensable en aquella época.
Es como si se televisara que el hombre llegara a la Luna …y es que en aquel momento, todos lo creímos. Es como si nos convenciéramos de que el hombre podía volar…
Fue muy emocionante ver aquello por primera vez en España: un concurso de mates con verdaderos voladores.
La final fue apretada donde Dave luchaba contra otro ilustre volador de características diferente a él.: el gran Wayne Robinson, el ala-pivot leyenda del Real Madrid.
Wayne era más grande, más potente y más pesado…
También se jugó el primer All Star, donde por supuesto David era de los jugadores más punteros, una auténtica estrella.


Con la increíble acción de Dave, saltándose a un niño en un majestuoso mate, la revista Gigantes marcó la infancia de muchos niños, futuros #basketlovers.
Ese grandioso mate quedó inmortalizado en un poster, que seguro estuvo en la habitación de muchos jóvenes #basketlovers de aquella época: yo lo hice.
El otrora chaval, inesperado protagonista lo cuenta después de tantos años, ya que se encontró en ese ‘show’ por casualidad: había sido requerido por la organización para formar parte del grupo de chavales que secaba la pista.

“David nos cogió a tres de nosotros y nos comparó. A mí me eligió por altura, la que le venía mejor. Me dijo que cerrase los ojos. No supe nada más. Me rozó un poco con la bota. Si me llega a dar de lleno… Sólo oí el grito del pabellón. Abrí los ojos y le vi dando vueltas por allí, todos como locos. Supe que había pasado algo, pero no qué exactamente. Vi la puntuación de los jueces. Alguien me cogió y me llevó con Pedro Barthe a ver la repetición en su monitor. Fue la primera vez que vi el mate. Me quedé muy cortado cuando me estuvo preguntando si yo iba a ser jugador de baloncesto, como Russell”,

El propio David Russell lo contó:

Lo tengo claro en mi mente, por supuesto. Lo especial de la situación es que ni yo mismo sabía lo que iba a hacer. Vi al chico debajo de la canasta y se me ocurrió. Y realmente salió como pretendía”,
“No las tenía todas conmigo de que no fuese a pegarle un buen golpe en la cara. Afortunadamente, eso no sucedió”.

“Los concursos de mates son muy competitivos y todo el mundo quiere ganarlos. Sentí que tenía que hacer algo diferente para poder hacerlo y así fue”,

En efecto, así fue el vuelo de Dave: efímero pero grandioso a la vez.

Bibliografía:  
Pinone, Russell y Winslow, cuando el baloncesto era otra cosa Publicado por Guillermo Ortiz
El mate de David Russell a los ojos del 'niño Javier Ortiz@bujacocesto Redactor del Periódico de Extremadura


Salu2 anelkianos

Publicado por @basketatodoritm


No hay comentarios:

Publicar un comentario